FSINGENIUM en el Salón del Trono del Palacio de Navarra

Las chicas y los chicos de la Lego, de FSINGENIUM, lo volvieron hacer y regresaron del Campeonato de Estados Unidos con un copa de bajo del brazo, experiencias fantáticas que acreditar y muchas ganas de seguir adelante. ¡Enhorabuena! En esta ocasión, además, a su vuelta fueron recibidos, junto a su mentor, Fernando Sarría, por el Consejero de Innovación en el Salón del Trono del Palacio de Navarra.

Este año, FSINGENIUM Team se ha proclamado campeón absoluto del Open de Estados Unidos de la FIRST LEGO League, celebrado en Arkansas , donde presentaron su proyecto de robot, el FSINGENIUM Reusable Core , y su proyecto de innovación, el Air Package. Los chicos y chicas de entre 10 y 16 años que conforman el equipo FSINGENIUM Team llegaron al Open de Estados Unidos tras obtener pase en la Final Nacional en e l torneo regional de Burgos, y en el campeonato nacional en Málaga obtuvieron el reconocimiento al mejor proyecto de innovación, lo que les dio derech o a participar en el torneo de Arkansas. A su regreso, el consejero de Innovación del Gobierno de Navarra, Juan Cruz Cigudosa, les recibió en el Salón del Trono del Palacio de Navarra.

Eunate Sáez, en representación de todo el equipo (Carlos Arizcuren, David Cabrero, Eki González, Guillermo Prado Santamaría, Ignacio Casado, Ion Recalde, Lucía Cabrero, Marina Sarría y Miguel Díaz) aceptó la oportunidad brindada por el Consejero y dijo una palabras que traemos aquí porque son dignas de escucha.

FSINGENIUM Team inició su actividad en el año 2014, con nada de experiencia y mucho entusiasmo. Y la misma pasión que nos ha llevado a los resultados de hoy en día. Por el camino éxitos como tres campeonatos de España, un campeonato mundial en el Global Innovation Award celebrado en Sillicon Valley (Califorrnia), un subcampeonato mundial en Detroit y ahora el campeonato del Open de Estados Unidos en Arkansas. Todo esto hace de FSINGENIUM Team uno de los equipos en activo con mejor palmarés del mundo.

En el año 2018, con la proclamación del campeonato mundial del Global Innovation Award, logramos el hito de ser el primer equipo no norteamericano que ganaba este trofeo. El equipo que ganó el año anterior fue recibido por Obama en la Casa Blanca.

Ahora, Señor Consejero, es usted en nombre de su departamento y el Gobierno de Navarra el que nos recibe, cosa que le agradecemos sinceramente.

Este año han pasado muchas cosas, y estoy segura de que ninguno de nosotros pensaba que esto acabaría así.

Todo comenzó hace tan solo unos meses cuando nuestros entrenadores nos reunieron para hablarnos del nuevo desafío que nos proponían: completar la temporada sin ellos. Consideraban que habíamos aprendido mucho de años anteriores, que podíamos seguir de manera independiente y depositaron su confianza en nosotros. Las dudas e impresión de la noticia se disiparon gracias a un entusiasmado “¿Cuándo empezamos?”. Recuerdo perfectamente las caras de mis compañeros, intriga ante la incertidumbre, pero con confianza en nosotros mismos para demostrar de lo que éramos capaces. Un tiempo después llegaron dos grandes fichajes al equipo, que traían un nuevo punto de vista.

Vinieron los torneos de Burgos y el de Málaga (sede de la Final Nacional). En este último disfrutamos conociendo gente nueva, compartiendo nuestros proyectos y disfrutando de toda la experiencia. La mayoría de gente se quedaba sorprendida al escuchar que no teníamos entrenadores, alucinaba con Noto, nuestro escombro neumático y se emocionaba al ver como nuestro AirPackage caía sin dañar el producto en su interior. Aquel día dimos todo lo que teníamos, aprovechando cualquier oportunidad para explicar nuestros proyectos a cualquiera que se acercara a nuestro stand. Pero aún mejor fue cuando nos dijeron que habíamos ganado el 1º premio a la innovación y pasábamos al Open Internacional de Arkansas.

Y por fin el último desafío… íbamos a enfrentarnos al mundo. Para muchos era la primera vez que cruzaban el charco. No veíamos el momento de enseñar nuestros proyectos y robots.

Fue emocionante ver cómo los jueces quedaron tan impresionados con nuestros robots que todos asistieron a nuestra última ronda para animar. También pudimos superar los nervios del call-back con el apoyo de Timbersatu, el otro equipo español con el que compartimos la experiencia de la competición. Se nos acercaron otros equipos de todo el mundo a decirnos que nos veían como claros candidatos al premio. Con tantos ánimos, fuimos a la ceremonia de clausura y resultamos ganadores, lo habíamos conseguido.

Queremos agradecer a Fernando y a Cari (Aurora, Peter) por enseñarnos durante todos estos años; a nuestros padres por apoyarnos en todo momento; a FSGROUP Engineering, a SIEMENS-Gamesa, al Ayuntamiento del Valle de Egüés, y a APS por su colaboración en el prototipado del proyecto de innovación.

Ahora, Señor Consejero, tenemos un desafío para usted, para usted más que nadie porque es el consejero de Universidad, Innovación y Transformación Digital.

Fernando, el fundador del equipo, siempre nos dice que somos el futuro. No sé si es así o no, pero sí que pensamos que el futuro y el crecimiento de la sociedad está en el compromiso, la excelencia (el gran valor de nuestro equipo), el emprendimiento y el trabajo. Sabemos que para progresar no hay simplemente que resolver tareas, lo que hay que hacer es aportar valor a lo que uno hace.

Sabemos que cada vez las universidades navarras aportan más profesionales cualificados a la sociedad, pero debemos recordar que esta alta cualificación debe venir acompañada por vocaciones, actitudes, y como decíamos antes, compromiso. El desafío, por lo tanto, Señor Consejero, es doble:

¿Cómo lograremos que los jóvenes en el futuro revaloricen sus actitudes de emprendimiento y su compromiso con el trabajo y el crecimiento de la sociedad?

Y en segundo lugar, ¿Cómo haremos para que encontremos oportunidades de emprendimiento y crecimiento en nuestra sociedad?

Definitivamente, debe lograrse que lo que se ha invertido en nosotros los jóvenes, sea devuelto a la sociedad. Con creces. Es la clave.

Por nuestra parte Lo verdaderamente excepcional de este año ha sido la perseverancia y unidad que ha habido en el equipo, superándonos una vez tras otra, levantándonos cuando nos caíamos y consiguiendo grandes resultados. Hemos demostrado nuestra valía, nuestro impacto y por supuesto, nuestra excelencia.

Muchísimas gracias.